Evidentemente cuando uno decide "regalar" un diseño propio no es tan ingenuo como para pensar que todas las personas que participan lo van a agradecer, ni van a respetar las pautas, o van a volver a pasar por acá y dejar su comentario sin más.
Obviamente no todos somos iguales, ni valoramos ni respetamos las mismas cosas.
A la mayoría de las personas que han participado no las conozco, la mayoría me ha dejado su comentario por primera vez en la entrada marcada, la mayoría no es seguidora de mi blog.
Sé perfectamente que no todas han recibido el patrón pero ya no voy a repetirme explicando los por qué.
Pero de casi 500 personas que han participado me voy a quedar con la minoría.
Una minoría que me escribió un mail con un simple y gratificante "gracias". Una minoría que sabe lo que significa el trabajo de otro y me preguntó para hacer uso del patrón para alguna cosa en particular.
Una minoría que hizo que valga la pena tanto trabajo y que me deje ganas para repetir la experiencia más adelante.
Una minoría que me envió la foto del trabajo realizado y que yo prometí subir (pido disculpas por las fotos que me faltan pero se me borraron).
Casi todos los libros guarda-agujas están personalizados y es lo que más me gusta de ellos:
( hasta acá puedo subir fotos, pero me encantará seguir viendo las que siga recibiendo. Gracias)
A la mayoría les agradezco el haber participado, sea cual fuese su actitud. A una minoría no voy a tratar de hacerles entender el valor del respeto.
A todas las personas que me visitan les muestro mi trabajo, mis tutoriales y cuando puedo o quiero les regalo algún patrón que he dejado en este espacio.
Me encanta que todas se inspiren, pero no me gusta que una sola me copie. La mayoría no lo entiende, la minoría sí . . . ojalá pudiera decir " o viceversa".
Esta puede que sea una entrada con algunas palabras de más, quizá sobran todas pero hoy no tenía ganas de volverme a callar. . .
"Al buen entendedor, pocas palabras" ( El Quijote)
¡Buen finde para todas!,
disfrutalo creando algo lindo.